domingo, 17 de diciembre de 2017

Cómo fue que EEUU impuso el dólar (y cómo fue que el oro recuperó su importancia)



Michael Maloney*

El 4 de marzo de 1933 Franklin D. Roosevelt asumió la presidencia de Estados Unidos, y a los pocos días firmó una proclama ejecutiva que comunicaba que todos los bancos serían cerrados para una “fiesta bancaria”, con la que se congeló el intercambio con el extranjero y se evitó que los bancos pagaran con oro cuando reabrieran. Un mes después firmó una orden ejecutiva que solicitaba que los ciudadanos estadounidenses entregaran sus pertenencias (oro) a la Reserva Federal de Estados Unidos a cambio de billetes emitidos por esta.

El 20 de abril firmó otra orden ejecutiva en que se cancelaba el derecho de los ciudadanos estadounidenses a comprar o intercambiar divisas extranjeras y/o transferir divisas a cuentas fuera de Estados Unidos. El mismo día se envió al Congreso la Enmienda Thomas, que permitía al presidente reducir el contenido del dólar a discreción, hasta un 50% de su peso anterior. Esta enmienda se aprobó como ley el 12 de mayo y se añadió para concederle a los billetes de la Reserva Federal el estatus de “moneda de curso legal”.

Pero todavía quedaba un obstáculo importante que vencer el que Roosevelt pudiera devaluar el dólar: la impopular “cláusula oro“.

Durante la Guerra Civil, el presidente Abraham Lincoln tuvo que ingeniar una manera de pagar a las tropas, por lo que introdujo el en el país una segunda divisa por decreto: el dólar greenback. Cuando surgió por primera vez, el greenback valía lo mismo que los billetes que si estaban respaldados con oro, pero para finales de la guerra su precio había caído hasta alcanzar solamente un tercio de su valor. Mucha gente que había realizado contratos o solicitado prestamos en dólares respaldados antes de la guerra, tuvo que pagarlos con dólares greenback depreciados. Por supuesto que con ello se estaba defraudando a los acreedores, por lo que se levantaron muchas demandas.

Despues del final de la Guerra Civil, la mayoría de los contratos incluían una “cláusula oro” que servía para proteger de la devaluación a los prestamistas y similares. La clausula oro exigía que, cuando el contrato se cumpliera, el pago se realizara en oro o en una cantidad de divisa igual al valor del “peso del oro”. El gran problema de Roosevelt era que la mayoría de los contratos y obligaciones del gobierno también incluían esta clausula. Por lo anterior, la devaluación del dólar también incrementaría el costo de las obligaciones del gobierno en la misma proporción.

Así que, a instancia del presidente Roosevelt, el 5 de junio el Congreso aprobó una resolución conjunta que invalidaba la clausula oro en todos los contratos públicos y privados pasados, presentes y futuros. En esencia, el gobierno solo le dijo a los ciudadanos y a las corporaciones estadounidenses: “No tenemos que pagarte”. Esta descarada falta de respeto a los derechos de los estadounidenses por parte del gobierno condujo al senador Carter Glass, presidente del Comité Financiero del Senado a lamentarse: “Es un deshonor, señor. Este gran gobierno, fuerte en oro, está rompiendo su promesa de pagar en oro a las viudas y los huérfanos a quienes les vendió bonos gubernamentales con la garantía de pagar en moneda oro con el estándar de valor presente. Es un deshonor, señor”. El senador Thomas Gore de Oklahoma fue mucho más conciso: “¡Cómo! Eso es un vil robo, ¿no es así señor Presidente?”.

Todas estas protestas entraron en oídos sordos. El 29 de agosto de 1933, Roosevelt firmó la Orden Ejecutiva 6260, en la que se prohibió el derecho que tenían los ciudadanos estadounidenses de poseer oro. La única manera en que el sistema bancario podía ocultar el fraude de sus sistema de reserva fraccional y evitar el inclumplimiento de sus compromisos (es decir, declararse en bancarrota) era hacer que el gobierno estableciera que era ilegal que los ciudadanos poseyeran oro (el dinero legal de la Constitución, un elemento inerte e inanimado), Roosvelt aceptó con gusto.

Estados Unidos de Norteamerica ordenó a sus ciudadanos que entregaran su propiedad privada (el dinero de sus bolsillos) a cualquier banco de la Reserva Federal De Estados Unidos. Primero lo hizo con la amenaza de publicar en los periódicos los nombres de los “acaparadores de oro” y después con la advertencia de aplicar multas y encarcelamiento. Tengo entendido que nadie sabe con exactitud quién escribió estas promulgaciones y órdenes ejecutivas. Pero algo quedaba claro: el gobierno ya no era de la gente, por la gente y para la gente. Ahora era un gobierno de banqueros, por los banqueros y para los banqueros.

Pero todavía faltaba llevar a cabo otra acción deleznable.

Los cuida Kilos

El 31 de enero de 1934, Roosevelt firmó la promulgación que hacía efectiva la devaluación del dólar. Antes se necesitaban 20,67 dolares para comprar una onza troy de oro, pero a partir de esta proclamación el dólar perdió el 40,09% de su valor adquisitivo y para comprar la misma cantidad de metal se necesitaron 35 dólares. Estas cifras indican que el gobierno había robado 40,09% del poder adquisitivo de todo el suministro de divisas de la gente de Estados Unidos, con relación al comercio internacional. Y todo con el poder de un bolígrafo.

Así de fuerte es el poder de la divisa por decreto. Lo peor de toda esta situación es que la gente que siguió las reglas y entregó su oro cuando asi se decretó, resultó ser la mas afectada. Gracias a la presión que las políticas de Roosevelt ejercieron sobre el dólar, quienes se aferraron ilegalmente a su oro obtuvieron una ganancia de 69,33%. Por otra parte, se entregó menos de 22% del oro que estaba en circulación y al parecer no se arrestó ni se juzgó a nadie por acaparamiento.

Pero a pesar de los esfuerzos del gobierno de Estados Unidos, al final venció el oro. El oro y la voluntad del pueblo hicieron ceder al gobierno. Estdos Unidos prohibió a su población reclamar su propio oro y devaluó lo dólares; de esa forma pudo evitar el pánico internacional por el dólar y fue capaz de continuar el comercio internacional bajo el patrón oro. Anulando los pagarés redimibles en oro que tenían los ciudadanos estadounidenses y exigiendo mas pagarés de los bancos centrales extranjeros por cada pieza de este metal, disminuyó considerablemente la cantidad de los documentos redimibles en oro. Así el sistema fraccional de reserva volvió a ser manejable.

De nueva cuenta el oro se había revaluado a sí mismo. No fue con un golpe de knock out y la muerte de la divisa, como sucedió en capítulos anteriores en la historia, esta ocasión fue un knock out técnico. Para detener la implosión del sistema bancario estadounidense y para volver a ganar la confianza de los socios de comercio internacional, el oro forzó al gobierno a devaluar la divisa robando a los ciudadanos. El oro también volvió a respaldar todo el exceso de divisas que el sistema bancario había producido. El oro continuaba siendo el campeón invito de los pesos pesados del mundo.

Pero todo ese dolor y sufrimiento se pudieron haber evitado. El oro y la plata exigen que los bancos y los gobiernos actúen con disciplina y moderación y por ello a los bancos y los gobiernos no les agrada este metal. A pesar de que fueron varios los factores que contribuyeron a la Gran Depresion, hubo solamente una causa de raíz. Los gobiernos del mundo, la Reserva Federal de Estados Unidos, los bancos centrales extranjeros y los bancos comerciales: todos ellos trataron de engañar al oro.

Invertir en oro e invertir en plata son una forma de proteger tu dinero de los abusos del gobierno ante la continua y desmedida impresión de dinero fiduciario.

Extracto del libro “Guia para Invertir en Oro y Plata”

Los límites del periodismo: caso Arco Minero del Orinoco



José Roberto Duque

Que la dictadura de las corporaciones ha convertido el periodismo en un apéndice o herramienta para destruir procesos, gobiernos, personas y economías, es ya historia conocida, digerida y vuelta a masticar. El "caso" venezolano ha servido para que millones de personas en todo el mundo tengan a la mano un ejemplo vivo y en tiempo real de cómo es que se destruye la verdad a favor (o en contra) de un proceso político y a favor de unas hegemonías. Otro "caso" dentro de nuestro caso, llamado Arco Minero del Orinoco, viene a mostrar otras llagas o aristas de esta singular guerra 2.0 contra la realidad.

Hay ataques masivos y generalizados, dirigidos a toda la población capaz de leer y analizar materiales informativos. Y hay ataques sectorizados, selectivos, dirigidos a segmentos específicos. Utilizando la terminología de la guerra en curso: hay ataques dirigidos a la parte más vulnerable de un enemigo, a la más susceptible o sensible al escándalo. El tema Arco Minero del Orinoco ha resultado ser un experimento dirigido a cierto chavismo dentro del chavismo: el segmento que, a causa de nuestra natural sensibilidad a los temas ambientales y de organización social, parece predispuesto a creer todo cuanto se diga en clave aparente de medio ambiente, pueblos originarios y BACRIM (crimen organizado).

Hay un chavismo capaz de creerle a la ultraderecha más depredadora cuanto ésta diga en una presunta defensa de la Pachamama (y en pachamameros de Facebook se han convertido unos cuantos), porque de un tiempo para acá hay una "izquierda" dispuesta a convecernos de que una auténtica actitud revolucionaria pasa por socavar al Gobierno de Nicolás Maduro. Contra ese segmento en particular ha venido operando, con efectos devastadores, uno de esos ataques sostenidos que "informan" al chavista hipersensible que Nicolás Maduro inventó el mercurio porque Chávez le ordenó destruir el río Orinoco para sacar oro y diamantes. Y ese chavismo hipersensible se lo cree.

Que una página,equipo o brigada al servicio de Estados Unidos haya invertido tiempo y recursos en la construcción de una armazón propagandística con remoto aspecto de reportaje, se entiende y es normal que así haya ocurrido. Pero que, dentro de ese segmento chavista o ex-chavista que anda promoviendo los mismos objetivos que el fascismo nacional y local (el derrocamiento de Nicolás Maduro) se haya desatado una campaña con el mismo registro falaz y embustero, ya da cuenta de al menos un diagnóstico: el ataque contra el Arco Minero ha hecho metástasis y ya no es uno sino dos los focos de infección "informativa".

La página citada arriba, creada y patrocinada por un portal financiado por la NED, es una recopilación de todas las obviedades y lugares comunes, verídicos o falsos, en contra de la minería. Es demasiado evidente en qué consistió la "investigación": el reportero fue a El Callao, conversó un par de horas con el antichavista que le pagó la estadía y las comidas para que le contara un montón de chismes y caliches (noticias antiguas y suficientemente conocidas), tomó unas fotos en las calles del pueblo, bajó otras de internet, y regresó a Caracas con tremendas primicias, de esas que todo el mundo oye y repite hace años en El Callao sin ir a verificar nada.

El otro "problema" (más bien el objetivo) con esa cosa que viene a venderse en forma de reportaje de investigación, es que le atribuye al Arco Minero los crímenes que el Arco Minero ha venido a corregir. El repulsivo discurso predominante de ese portal pretende hacerle creer a aquel chavismo que flota en la Pachamama (desde Caracas y otras ciudades) que el Arco Minero (creado a principios de este año) es el creador y culpable de los crímenes que se están cometiendo en el sur del estado Bolívar desde el siglo XIX. Y esos crímenes, en su conjunto, le dan al Arco Minero (no a la minería: al Arco Minero, ese invento del Gobierno para destruir la selva amazónica) una visión catastrófica, apocalíptica.

Sin necesidad de profundizar en su contenido, rebosante de datos obtenidos de Wikipedia, cualquiera detecta el saborcito a falso y medio peliculero de ciertos pasajes. Por ejemplo este extraño diálogo entre un periodista y un miembro de una banda criminal. Fíjense en la forma de hablar del personaje interpelado, un criminal cuyo escolta es santero (es importante tener presente algunos datos simbólicos en la construcción de este personaje sacado de alguna película mexicana, es decir, de la mente del periodista-creador de ficciones):

-¿De dónde vienen ustedes?, ¿con permiso de quién llegaron hasta aquí?
-Queremos ingresar a la zona donde se instalaría la empresa Siembra Minera.
-¿Siembra Minera?, ¿qué es eso?
-Es una de las empresas mixtas constituidas para la exploración y explotación de oro en Las Brisas-Las Cristinas.
-No, no, no. Nada de eso. Aquí no entra nadie sin que EL PRAN JUANCHO, EL ÚNICO QUE MANDA EN TODA ESTA ZONA DE LAS CLARITAS, LO AUTORICE.
-El problema es que se nos ha dicho que Juancho no está en el pueblo.
-Sí, así es. Quizás esté jugando gallos. A veces se va por varios días a otros pueblos a jugar gallos. Pero te repito: sin el permiso de Juancho nadie puede pasar.
-¿Ni siquiera los militares tienen acceso a las minas?
-Hermano, ¿tú no has entendido? Aquí el chivo que más mea es Juancho. Todo el mundo debe obedecerle y ELLO incluye a los militares. Y ya deja la preguntadera. ¡Fuera de aquí!

Ese recurso consistente en fabricarse diálogos, personajes y situaciones y tratar de presentarlos como si fueran reales, sólo son verosímiles cuando se da al menos una de las siguientes condiciones: 1) el narrador sabe narrar, conoce los códigos y el lenguaje del personaje creado; 2) su público es un lector que, como sabe menos que el narrador, se cree cualquier cosa que le digan. De modo que debe haber un gentío en Caracas, Mérida, Miami y Madrid diciendo a esta hora algo como "¡Oh!, qué valiente periodista, y mira qué malo ese sujeto chavista, como lo amenazó de muerte".

Me recuerda a un escritor venezolano que se ganó la condición de asilado en Estados Unidos hace unos años, gracias al siguiente relato. Hugo Chávez lo mandó a matar y por eso él ya no puede vivir en Venezuela. La comprobación de esa deducción es la circunstancia de un atentado contra su vida en el estacionamiento del edificio donde habitaba. El escritor llegó al estacionamiento y, cuando se bajaba del carro, apareció un hombre con una boina roja, armado con un cuchillo, y lo atacó (ahí estaba una herida en su antebrazo, prueba fehaciente de que esto fue así). Pero el escritor es diestro en el combate cuerpo a cuerpo, así que en el trance comenzó a ganarle la batalla al agresor, quien antes de huir corriendo del lugar le gritó, bien duro para que todos los vecinos lo escucharan (parece que ninguno lo escuchó, pero eso no importa): "¡Este atentado contra tu vida te lo he perpetrado porque mi comandante Hugo Chavez Frías me ordenó matarte! ¡Muerte a los traidores! ¡Patria o muerte!". Es probable que al agresor no se le haya caído la boina roja durante la pelea. Era demasiado importante que la conservara puesta, ya que en la franela seguramente no tenía estampada la figura del Che Guevara.

Otros experimentos, un poco mejor documentados pero experimentos al fin, han venido a sumarse a la campaña, algunos de ellos promovidos por ONGs de derechos humanos y otros con aspecto de investigación académica. En todos se reproduce el método, el modelo y el discurso: culpar al Arco Minero (al Gobierno de Venezuela) de los crímenes y situaciones que se gestaron y construyeron décadas e incluso siglos antes de la creación del Arco Minero. Uno de ellos, desde el portal Aporrea, le pone todo el sensacionalismo posible a un relato adornado con imágenes escalofriantes de lo que la minería a gran escala le ha hecho a nuestras selvas y ríos. Una de las fotografías que ilustra esta construcción trae un pequeño defecto: la persona que identificó la fotografía colocó allí el dato fidedigno, la fecha real de la toma: junio de 1990. Aun con ese dato visible, el autor (y seguramente también sus lectores) persiste en incriminar al actual Gobierno como responsable de esas destrucciones y ecocidios.

Otro trabajo, dirigido al público internacional, y dento de éste a cierta izquierda de café (con leche y bastante azúcar, por favor) se basa en la entrevista a un idiota que denuncia haberse llevado unos coñazos por irse a las minas a hacer una investigación. Unos criminales ACOMPAÑADOS DE DOS SOLDADOS (por favor no pierdan esto de vista) les cayeron a tiros. Producto de este ataque (a balazos) el investigador salió de allí golpeado y herido "de pies a cabeza".

Llama la atención que el interpelado, a quien se presenta como el experto más arriesgado de Venezuela en materia de minería, haya estafado al periodista con una imprecisión que parecerá accesoria porque tal vez sólo sea una exquisitez lingüística, pero revela muchas cosas acerca del rigor de ciertas investigaciones. Escribe el reportero al describir cierta forma de ejercer la minería: "Deforestando un claro para colocar el campamento, usan motores que extraen agua de los ríos para erosionar el suelo hasta abrir una bulla, es decir, un hoyo de varios metros de profundidad y hasta decenas de anchura". Nadie le explicó al muchacho que, en lenguaje minero, una "bulla" no es eso. La bulla es el lugar y momento en que se descubre oro en una mina y entonces comienza la explotación. Una bulla es un acontecimiento económico-productivo y también social, incluso festivo, el big bang de la explotación en un punto determinado. En el reportaje, una bulla se reduce a un maldito hueco en la selva (mandado a hacer por el Gobierno, ustedes saben).

De otros singulares atentados por el estilo contra la verdad y contra lo que alguna vez fue el periodismo de investigación están plagadas las redes y la cabeza de los consumidores de este tipo de materiales. Hay uno que no es episódico sino transversal, y que tal vez no sea cómodo ni elegante reseñar si uno de verdad anhela el retorno del periodismo de investigación, no contaminado por el afán de propaganda. Se trata de la infame obsesión por el "tubazo", por el anhelo de primicia, el hambre de decir una noticia primero que los demás, y mientras más escandalosa mejor.

En las zonas donde se practica la minería sí hay bandas organizadas, sí hay crimen, sí hay organizaciones mimetizadas entre la población minera, en muchos casos integradas al tejido social, y por eso es tan difícil acabarlas a plomo, que es lo que nuestra mente devastada por tanta historia épica quisiera ver consumado. El punto es este: si usted revisa los materiales citados arriba, verá que casi todos claman (desde Caracas) por la liquidación y el exterminio inmediato de todos los pranes y grupos delictivos en las zonas mineras. De vez en cuando el Gobierno, luego de las respectivas labores de inteligencia, viene y efectúa acciones contra estas bandas armadas. Pero ya los defensores del No-A-Nada-De-Lo-Que-Haga-El-Gobieno-De-Venezuela están preparados: cada vez que en una acción radical caen muertos varios criminales armados (con armas de guerra valga acotar) desde los tronos de los dueños de la pulcritud comienza a hablarse de masacres y crímenes de lesa humanidad cometidos por el chavismo.

No es fácil ni abarcable en un solo vistazo el tema del Arco Minero del Orinoco, ni como fenómeno económico, ni como plan gubernamental, ni como objeto de investigación histórico-social. Hemos escrito en texto aparte que, más que el derecho a ser defendido ciegamente y a priori, el Arco Minero del Orinoco requiere con urgencia de otra acción informativa: una que les explique a los ciudadanos de este país, y luego a los de todas partes, qué cosa es el Arco Minero. Porque la casi totalidad de los "expertos" que andan discurseando y haciendo propaganda no saben o no quieren decirle al público la verdad de lo que es en realidad el Arco Minero. Nuestro aporte consistirá en al menos intentarlo.

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Publicado originalmente en: Misión Verdad

viernes, 15 de diciembre de 2017

Luis Romero cumplió un importante papel en la historia de la minería

El presidente del Consejo Popular Minero murió a los 57 años de edad

Luis Romero (derecha) acompañado por el ministro Víctor Cano
Arco Noticias

La noche del 14 de diciembre de 2017 ocurrió un evento luctuoso para el movimiento minero organizado. Luis Fernando Romero Castro y Jhonatan Vallenilla fallecieron en un accidente de tránsito en el que además resultó herida la joven Tania Chourio.

Luis Romero, nacido en Caicara del Orinoco en 1960, fue uno de los más dedicados y eficientes organizadores del colectivo de pequeños mineros del sur del estado Bolívar, que ha derivado en la consolidación del Consejo Popular Minero. Romero era su presidente en el momento de su fallecimiento. Ingeniero agrónomo por formación académica, su incursión en la actividad minera lo llevó a convertirse en uno de los voceros más apasionados de ese sector de trabajadores

En los últimos meses estuvo entregado a la organización de los procesos y recaudos destinados a la formalización de los pequeños mineros ante el Ministerio del Poder Popular para el Desarrollo Minero Ecológico. Una de las grandes conquistas de ese movimiento este mes fue la consecución de la declaratoria de 23 zonas para el ejercicio de la minería, en un decreto firmado y anunciado al país por el presidente de la República, Nicolás Maduro, en el marco de la activación del Motor Minero y del Arco Minero del Orinoco.

Romero fue un entusiasta impulsor de estos procesos. Junto con un amplio equipo de trabajadores y militantes mineros se le veía viajar constantemente por carretera, de Bolívar a Caracas, en una incansable sucesión de reuniones técnicas y políticas con el ministro Cano y su equipo ministerial, de allí que sus compañeros le hayan encomendado la presidencia del Consejo Popular Minero en esta etapa crucial de la historia de la minería venezolana.

Mientras se organizan las exequias del líder bolivarense, entre sus amigos y compañeros de organización se comenta informalmente la moción de asignarle el nombre de Luis Romero al Consejo que aglutina a los trabajadores de la pequeña minería.




martes, 12 de diciembre de 2017

El "patrón oro 2.0" de Rusia y China promete acabar con las "estafas en papel" del dólar


Rusia y China están dando el primer paso para la creación de una plataforma de compra y venta de oro entre las naciones BRICS, separada de las tradicionales formas de comercio del metal. Cuando esto se concrete, la economía mundial se transformará y el dólar perderá su hegemonía, predice el consultor en metales preciosos Claudio Grass.

"Como Pekín y Moscú entienden que EE.UU. ha usado el dólar para controlar el mundo, quieren distanciarse de este control con la implementación de un nuevo tipo de 'Patrón oro 2.0'", afirma Grass a RT, señalando que este distanciamiento ocurre al tiempo que los países occidentales continúan optando por el dinero fiduciario en lugar del dinero mercancía.

"La venganza de Putin": el plan del 'petroyuán'
para reemplazar al petrodólar

"En Asia ven el oro como dinero superior, o 'real', algo que Occidente ha olvidado debido a toda la riqueza en papel —crédito— que ha acumulado", señaló el consultor basado en Suiza, detallando que el comercio de oro en el mercado extrabursátil en 2016 fue cerca de diez veces superior a la cantidad del metal minada al día de hoy, una "estafa gigante y obviamente insostenible".

Por su parte, la iniciativa del bloque BRICS —Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica— prevé las primeras transacciones entre Moscú y Pekín en 2018, 100% respaldadas por oro físico. Para Grass, un sistema como este provocaría un alza en el precio de las existencias físicas del oro y la consecuente eliminación de los mercados tradicionales del metal, lo que haría que el dólar 'aterrizara' del vuelo que mantiene desde que se desligó del sistema de Bretton Woods en 1971.

"Las estafas en papel en Londres y Nueva York estallarán cuando el precio en papel del oro caiga a cero o cuando solo una fracción de los inversores reclame el oro físico que le corresponde", aseveró Grass. "Estamos incursionando en una batalla entre divisas: una respaldada por un activo sólido y otra por promesas que las generaciones futuras pagarán mediante deuda, inflación e impuestos cada vez más altos", acotó.

Tomado de: Rusia Today

viernes, 8 de diciembre de 2017

Las entrañas del coltán (III)

Pueblos indígenas: el rango constitucional

Miembros de una comunidad huottöja-piaroa, en Amazonas

César Vázquez

Para que el Estado venezolano otorgara la concesión a la primera empresa destinada a la explotación del Coltán en el país, 29 comunidades piaroa que habitan en el sector Parguaza del estado Bolívar, en frontera con el estado Amazonas, fueron consultadas por el Ministerio del Poder Popular para Asuntos Indígenas y finalmente llegaron a un acuerdo: autorizaban la instalación de la Empresa Mixta Minera Ecosocialista Parguaza (EMMEPSA). La serie de reuniones de trabajo en la comunidad, constituida por 640 familias y 3888 habitantes, se realizó durante cuatro meses en el año 2016.

Esta incursión me trajo hasta las orillas del río Parguaza (que en huottöja se escribiría Päruhuäbi aje) a la comunidad de Tierra Blanca, tierras huottöja-piaroas, a unos 25 kilómetros de la empresa. Allí, como en otros caseríos, me encontré con un testimonio recurrente, un río caudaloso y un sentimiento colectivo. Estas comunidades aprueban el Arco Minero del Orinoco porque lo ven como una oportunidad para el desarrollo integral de la nación.

Josué Mendoza es uno de los voceros indígenas huottöja del sector Parguaza, ante la EMMEPSA. Es maestro, representa a su comunidad en la demarcación de los pueblos indígenas y es vocero del consejo comunal. Para él existe el antes y el después, la recolocación de su cultura y su dignidad, un nuevo principio y está en la creación de la constitución del 99 impulsada por el primer triunfo irreversible del chavismo. Por primera vez en la historia se crea y se integra en la constitución nacional La Ley Orgánica de Pueblos y Comunidades Indígenas. A su lado se encuentra Enrique Gordo, Cacique General de Tierra Blanca, autoridad única de la comunidad reconocido en esa Ley; reitera que autoriza como vocero a Josué, quien me habla con la agudeza de lo que sabe.


Godoy dice que es conuquero, Josué dibuja sobre la tierra un punto dentro de un círculo para explicarme en esa abstracción el carácter colectivo y el modelo de desarrollo orgánico. “Nosotros como autoridades legítimas fuimos consultados como indica la constitución. Debatimos, hicimos mesas de trabajo con la presencia de 29 capitanes de la comunidad y en presencia de los caciques generales, aprobamos el Proyecto Nacional Arco Minero del Orinoco y a la vez aprobamos la instalación de la empresa en nuestras tierras del sector Parguaza”. A estos dirigentes los mueve un propósito, un asunto de justicia ancestral: los títulos de la autodemarcación colectiva de las tierra que están en un 70% adelantadas, y que las esperanzas de conseguirlos dependen de los avances en el diálogo con el gobierno nacional.

--¿En corto plazo qué se aspira? ¿Qué beneficios le trae a la comunidad la explotación del coltán con la creación de la Empresa Mixta Parguaza?
J.M.: Nosotros, conjuntamente con los diferentes capitanes de los pueblos indígenas, hicimos una asamblea para jerarquizar las necesidades. Una de las prioridades que se establecieron para presentarle a la empresa es la red de electrificación. Aquí hay instituciones educativas, hay ambulatorios y carecemos de electrificación, y para poder desplazarnos en el río y para poder llevar a nuestros hijos a la escuela hemos solicitado motores fuera de borda para las embarcaciones, carreteras que ya se han adelantado, y que son vitales para el desarrollo del sector Parguaza.

--¿La empresa sería mediadora o daría esos aportes?
J.M.: En la medida en que la empresa saque la producción nosotros nos veremos beneficiados en la parte social, así lo hemos establecido.

--¿Cómo les afecta la minería al margen de la ley, descontrolada sin ningún tipo de límites?
J.M.: Nosotros no migramos como mineros, pero nos afecta primeramente porque otros hermanos de otros pueblos indígenas que sÍ vienen de otros países trabajan en la búsqueda de oro y coltán, y terminamos siendo inculpados todos. Entonces el Gobierno empezó a decir que los indígenas del sector Parguaza somos mineros ilegales. No podemos recibir culpas de lo que no hacemos, en este sentido agradecemos que se instale esta empresa para que se pueda regularizar esta situación y que todo lo que vaya a producir llegue a ser beneficio de la nación.

La constitución del 99 contempló dos aspectos fundamentales. Representó en primer lugar un correlato de identidades y corrientes históricas que lograron conquistar a través de la Asamblea Constituyente un capítulo entero en el reconocimiento de los pueblos indígenas. Por primera vez en la historia sus cosmogonías y territorios alcanzaron rango de Ley. En segundo lugar, representaba un nuevo marco legal para la recuperación de las industrias básicas. Ambos elementos, aunque parezcan antagónicos, forman parte del rescate de la minería; recuperar el suelo para quienes históricamente fue negado, poder explorarlo y explotarlo en beneficio colectivo. No es una contradicción, es una forma de restituir la dignidad.
                                            
“Después de dos décadas”, comenta Josué, “en este pueblo el partido de la Revolución ha ganado con el 95% de los votos la últimas elecciones. Mantienen la fe en que este año (¡por favor!) mejorarán la estructura escolar.




Profeta de la crisis de 2008: "El precio del oro explotará y el dólar será aniquilado"


El inversionista Peter Schiff augura que se avecina una crisis fatal para el mercado de valores y para la divisa estadounidense


Peter Schiff, uno de los pocos economistas que se adelantaron para predecir acertadamente la crisis financiera de 2008, diez años más tarde ve surgir otra crisis: una que puede hacer colapsar el mercado bursátil, acabar con el dólar estadounidense y hacer tornar todas las miradas nuevamente hacia el oro.

El inversionista sostiene que la crisis venidera será "mucho peor" que la previa, y no tendrá que ver con hipotecas de alto riesgo, sino con la solvencia de EE.UU. Schiff afirma  que si el Gobierno estadounidense opta simplemente por imprimir más dinero para pagar su deuda, seguirá inflando una "burbuja" que tendrá consecuencias catastróficas cuando explote.
"Todos van a perder; todos los que han estado de fiesta en el mercado de valores, en el de bonos y en el de bienes raíces, van a ser aniquilados", aseveró Schiff. "El dólar se va a hundir por completo y su poder adquisitivo va a desaparecer", agregó, según cita USA Watchdog.
El inversionista estadounidense añade que el actual sistema financiero tampoco podrá seguir frenando artificialmente los precios de los metales preciosos, sin importar cuánta deuda asuman los gobiernos, en específico el de EE.UU.

"No pueden seguir haciéndolo, esto terminará", aseguró. "El precio del oro explotará porque hay compras físicas reales, y todas esas ventas de papel no pueden camuflar eso". Schiff agregó que este fenómeno se debe a que las personas están comenzando a desconfiar de los bancos centrales y a optar por otras opciones. "La alternativa real es el oro", afirmó.
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Fuente original (en inglés): Mother of All Bubbles Too Big to Pop – Peter 
Tomado de: Rusia Today

lunes, 4 de diciembre de 2017

La rebelión de Nuevo Callao y el poblado posible (IV y final)

El poblado actual; el poblado posible


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Plaza Bolívar de Nuevo Callao. Pocas comunidades mineras cuentan con este homenaje simbólico a la venezolanidad
José Roberto Duque

Durante la visita realizada a Nuevo Callao a mediados de noviembre de 2017, uno de los jóvenes trabajadores del Ministerio de Desarrollo Minero Ecológico que participaban en el Registro Único Minero hizo esta observación: “Este es el primer poblado minero que hemos visitado que tiene una Plaza Bolívar”. En efecto, allí existe un pequeño busto del Libertador en un pedestal de cemento, y escoltándolo, las banderas de Venezuela, del estado Bolívar y del municipio Sifontes. Le pareció digno de ser anotado como curiosidad, y en efecto esa curiosidad ratifica el carácter de poblado minero atípico. Y nos introduce en la expectativa del fundador Luis Marcano: “Sé que no me voy a morir sin ver como esto se convierte en un pueblo de verdad, con escuela, hospital y buenos servicios”.

Algunos datos culturales o demográficos comienzan a revelar qué cosas faltan para que el pueblo pueda comenzar a considerarse como tal y no un simple poblado temporal. Uno de ellos está asociado a la historia remota y otro a la historia en construcción: no hay un cementerio actual (existe uno del siglo 19, en Rancho de Zinc) ni un lugar acondicionado para que nazcan nuevos pobladores. En los alrededores, sobre todo en la comunidad indígena de Los Guaica, es natural y cotidiano que las parteras se ocupen de los nacimientos, pero ese saber y esa práctica no ha sido absorbida por la población criolla.

Pobladores kariña inscribiéndose en el Registro Único Minero

Cuando una habitante de Nuevo Callao está en las últimas semanas de su gestación es sacada a tiempo para que dé a luz en Tumeremo. Los pobladores más antiguos tienen noticias de una sola criolla que dio a luz cuando apenas comenzaba a cruzar el río Botanamo, y ese ha sido el único nacimiento de un criollo en el territorio desde la fundación. Como se ha dicho, los nacimientos de indígenas sí son más frecuentes pero la mayoría no han sido registrados.

Las fortalezas actuales del proyecto o anhelo de poblado son dos, aparentemente antagónicas como productos culturales y económicos: la producción aurífera y la vocación agrícola. La primera es obvia; sobre la segunda habrá que hacer algunas precisiones más abajo.

Hasta el momento, en Nuevo Callao se produce oro de manera convencional, como en el resto del país: se usa mercurio, está presente el sistema de “la bombita” y en general ha habido poco estímulo para adentrarse en esquemas o tecnologías más cuidadosas del medio ambiente. Se supone que las directrices y filosofía del Arco Minero del Orinoco han llegado para instalar una nueva cultura de la explotación minera. En el censo realizado por el Registro Único Minero a mediados de noviembre de 2017 se inscribieron 715 habitantes (más de 400 mineros activos), y se inscribieron como activos y georreferenciados 41 verticales (“barrancos” con sus galerías de explotación) y 25 molinos. Esto, más la existencia de entes organizados de trabajadores le otorgan personalidad a la actividad económica predominante, que es la minería.

Los mineros más antiguos coinciden en señalar que las minas de la zona tuvieron un mejor tiempo puesto que ha mermado la producción. Algunos testimonios dicen que se producían de 10 a 30 kilos de oro en un día hacia 1996, y que hoy rara vez se producen 5 kilos. Segundo Ramos y su hijo Junior, provenientes del estado Zulia, llegaron al poblado sin equipo ni experiencia y los resultados obtenidos han sido lentos y modestos, pero no los desaniman: en tres meses de trabajo han obtenido 7 gramas de oro. Hay días atípicos en que un solo minero se alza con 5 gramas en una sola jornada, y muchos otros días o semanas enteras en que no obtiene ninguna.
La balanza de platillos, la romana y la balanza electrónica, instrumentos para pesar el oro
Pero todavía queda en la zona un potencial que ha de aprovecharse cuando se introduzcan las nuevas tecnologías.
Sucede que, producto de la trituración y molienda de las rocas, resulta una arena que ha quedado almacenada al lado de los molinos. El mercurio capta hasta 30 por ciento del oro presente en los materiales procesados, pero en esas arenas residuales todavía queda 70 por ciento de oro, y en Nuevo Callao es posible ver varias pequeñas montañas de esas arenas. Cuando se produzca la migración tecnológica del mercurio hacia el cianuro esas arenas van a producir un segundo boom, pues es un material que ya ha sido extraído y sólo queda activar una o más plantas de cianuración, que por cierto es una de las misiones y objetivos del Arco Minero del Orinoco a mediano plazo.
En la arena sobrante de la molienda del material está 70 por ciento del oro. Cuando llegue la nueva tecnología Nuevo Callao podrá disponer de esta riqueza
Los precios a través del tiempo
Cuando llegaron los fundadores de Nuevo Callao el gramo de oro costaba 28 bolívares. Carlos Sarría asegura haber vivido el tiempo en que el gramo se vendía a real y medio (Bs. 0,75). Recuerda haber extraído en una buena jornada 36 gramos de oro, y por esa cantidad le pagaron 350 bolívares, en 1996. Luis Marcano, actual bodeguero, fundador y cronista del poblado, conserva unos cuadernos donde llevaba la contabilidad de su negocio en la década. El documento es interesante porque registra la evolución del precio de la grama (un gramo) de oro, al menos entre los años 2003 y 2004. La evolución del precio del gramo o grama de oro ha sido así:
  • Diciembre de 2003: Bs. 30.000 (tomar en cuenta que se trata del viejo bolívar, antes de la reconversión del año 2008).
  • 3 de enero de 2004: Bs. 30.200
  • 11 de enero de 2004: Bs. 31.500
  • 8 de febrero de 2004: 32.500
  • 12 de febrero de 2004: 32.000
Y así, con pocas y pequeñas fluctuaciones, hasta que en marzo de 2004 se sitúa en Bs. 32.700.
A mediados de marzo de 2004 Luis Marcano compraba el gramo en 30 mil bolívares y lo vendía en 33.200, y en mayo lo compraba en 27.000 y lo vendía en 28.000.
Cuadernos con las cuentas de Luis Marcano: precios del oro a finales de 2003 y principios de 2004
El resumen de los registros del último año es el siguiente:
En diciembre de 2016 el gramo estaba en Bs. 50, y en enero sufrió un descalabro y se ubicó en Bs. 25. Dicen los compradores que es un movimiento usual en la temporada: en diciembre suben los precios porque la producción se reduce, debido a que los trabajadores salen de vacaciones y dejan semidesiertas las minas, y en enero retorna la producción a su nivel y los precios se estabilizan.
A principios de noviembre de 2017 el precio de una grama era de 700 mil bolívares en El Callao. El 20 del mismo mes ya estaba en 1 millón 700 mil (el mejor precio lo pagaba la estatal Minerven), y los primeros días de diciembre ha rebasado los 2 millones.
El desbalance y la perturbación tiene el mismo origen que el resto del desacomodo de la economía en el país: el precio del oro toma como referencias la onza troy (valor internacional del oro) y el valor irreal del dólar reflejado en la página Dolar Today.
Como ya se dijo en la entrega anterior, todavía se compra y se vende mercancías con gramas y puntos de oro.

Mineros, conuqueros y pentecostales
Sorprende detectar una sólida vocación agrícola en medio del furor minero. Como los pobladores fijos o temporales de este caserío provienen de muchas partes de Venezuela suelen traer consigo costumbres y prácticas que tienen mucho sentido y pertinencia en estas regiones. Dicen las leyendas o nuestros prejuicios que, como la mayoría de la población minera es nómada y no habituada o dispuesta a echar raíces, la agricultura es totalmente ajena a estos territorios. La realidad en Nuevo Callao derriba esa visión determinista y fatal.

Dentro y en los alrededores de la zona residencial, incluso al lado de los molinos y maquinarias, pueden verse conucos organizados, pequeños huertos y sembradíos medianos donde puede verse una buena cantidad de plátano, ocumo, yuca, maíz, cambur, lechosa y hortalizas varias. Héctor Franco, quien es trabajador de Minervén y en su juventud fue participante de la Rebelión de 1995 y fundador del poblado, tenía 19 años sin visitar la zona y quedó sorprendido con este detalle; en los tiempos de la fundación no existía este impulso agrícola.
Yuca, ocumo y maíz en distintos conucos: la agricultura conviviendo con la minería
Consultados al respecto, los pobladores explican sin ningún esfuerzo el "misterio": la gente siembra porque en sus pueblos de origen se sembraba, y porque comprar alimentos representa un gasto demasiado alto. Cuando la gente va a Tumeremo aprovecha para comprar las cosas que no es posible obtener mediante la siembra de vegetales o la cría de animales (azúcar, café, aceite), y cuando esos insumos faltan pueden comprarlos en la bodega de Luis Marcano. Pero el carbohidrato duro proporcionado por los tubérculos y musáceas y la proteína animal se obtiene del entorno; los kariña son buenos cazadores y suelen presentarse en el pueblo con pescado y piezas de cacería.

Casi todos coinciden en afirmar que el pueblo es pacífico y la convivencia ha mejorado desde que, hace un año, los pobladores decidieron que no se vende ninguna especie alcohólica en Nuevo Callao. Al parecer los únicos dos crímenes violentos ocurridos en 22 años de historia tuvieron que ver con borracheras fuera de control. Al margen de esos episodios están los casos de bandas organizadas (en esta zona se produjo la lamentable matanza de mineros en 2016, por parte de una banda que ha sido disuelta) que se han mimetizado en la población y controlan algunos procesos. Sólo un habitante de Tumeremo se atrevió a comentar el estado de zozobra permanente del que nadie en Nuevo Callao aportó ningún otro testimonio: "Los mineros y dueños de molinos tienen que trabajar vigilados por los tipos que después le quitan la mitad del oro". Dato que está debidamente monitoreado por las autoridades.

El otro factor que ha excluido el consumo de alcohol en el poblado es la creciente influencia de la iglesia evangélica o pentecostal. "Iglesia Anunciadora de Sión", es el culto central en el pueblo. Más allá, en Botanamo, donde también hay una Plaza Bolívar, el artista que esculpió el busto del Padre de la Patria invirtió todo el material que le quedaba en realizar esa, su última obra: el escultor acababa de abrazar la religión y ésta le impide adorar ídolos, así que hizo esa última excepción y elaboró la efigie de Bolívar.

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Las necesidades que es urgente y prioritario cubrir para hacer posible a este poblado remoto son: una vialidad en buenas condiciones, una presencia fuerte del Estado, de sus instituciones y mecanismos de seguridad; instalaciones educativas (aquella vieja escuela funcionó sólo unos pocos meses) y de salud, y un sistema de comunicaciones telefónicas adecuado a los tiempos. Acá se realizan operativos de vacunación pero no cuentan con un ambulatorio. El traslado de enfermos o lesionados hacia Tumeremo debe hacerse a través de una carretera tortuosa e inhóspita, y a la hora de las emergencias se debe desembolsar una suma muy alta para contratar el helicóptero.

Los recursos monetarios y el músculo humano están disponibles. Habrá que asomarse en los próximos meses a ver cuánto y cómo ha evolucionado el poblado hacia su sueño de ser un pueblo consolidado.