jueves, 2 de noviembre de 2017

Ingenio contra los vapores mercuriales

Retorta artesanal fabricada por obreros de El Callao, auténticos tecnólogos populares

Una de los medidas que se han ido implementando en las minas para la disminución del impacto ambiental producto del uso del mercurio en la minería es la aplicación de tecnologías artesanales. La misión crucial del Arco Minero del Orinoco en materia ambiental consiste en la gradual sustitución del mercurio por otras sustancias y procedimientos que reduzcan o eliminen la contaminación en la actividad minera. Mientras ese proceso cobra fuerza, los pequeños mineros están siendo estimulados para que experimenten con tecnologías alternativas, y ya algunos han comenzado a fabricar sus propios implementos.

La retorta para la destilación del mercurio es uno de esos artefactos, complejo en apariencia y según el concepto canónico de “tecnología”, que pretende reservar a élites académicas y profesionales el manejo y fabricación de soluciones a los problemas cotidianos o asociados a la producción. Algunos mineros de El Callao, en el estado Bolívar, han producido ya estos artilugios tecnológicos, utilizando la lógica, el conocimiento del oficio y la observación de aparatos parecidos de origen comercial. Es falso que la tecnología sea patrimonio de sabios y superdotados; los poderes creadores del pueblo son los verdaderos autores de toda técnica, provechosa o dañina.

Como se sabe, el proceso de “quemado” del mercurio es el momento más contaminante y nocivo de la extracción tradicional del oro. Puesto el material (agua, piedra y minerales sometidos a trituración) sobre una lámina de cobre a la que se le aplica calor, se mezcla con el mercurio, cuya función es capturar las partículas de oro y separarlas del resto del material. En este proceso no sólo se desperdicia hasta 70 por ciento del oro contenido en el material, sino que una parte del mercurio se volatiliza afectando a los seres humanos a una distancia incluso de kilómetros de donde tiene lugar el proceso, y las plantas cercanas pueden recibir directamente vapores tóxicos. En artículo aparte daremos cuenta de las tecnologías alternativas usadas en Venezuela y otras partes del mundo (cianuración, carbón activado, otras) para recuperar más oro y con mucho menos impacto contaminante que el mercurio.

En síntesis, una retorta es un recipiente con un diafragma que regula el paso de las sustancias y un tubo que funciona como condensador; el tubo apunta hacia otro recipiente simple con agua y hacia allí van los vapores residuales y quedan neutralizados por enfriamiento. De esta manera se evita la expansión de elementos tóxicos producto de la evaporación del mercurio.

Se supone que en los territorios del Arco Minero debe avanzarse hacia la sustitución y eliminación del mercurio en el procesamiento del oro. Mientras esto se logra, estos ingenios tecnológicos cumplen la función de hacer más amigable una actividad agresiva por definición.

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